- Por responsabilidad. Ante la información privada se debe hacer un mejor tratamiento de los datos personales de otras personas.
- Por reputación. Se tarda muchos años en conseguir la confianza de los clientes y se puede perder en unos pocos días por incumplir algunas directrices del reglamento.
- Por dinero. Evitando sanciones, ya que son muchos los casos y sorprende ver las cuantías que superan a multas convencionales.
- Por negocio. Conocemos lo complejo que es abrir mercados y generar beneficios, pero no somos del todo conscientes de que una desactualización nos podría dejar fuera.
- Por legalidad. Para estar bajo el paraguas europeo, con todo lo que eso supone a nivel internacional.
- Por seguridad. Para proteger tu mayor activo y, sin duda, el más valioso, que es tu base de datos con toda la información personal de tus clientes.
- Por competitividad. Aunque todos están «poniéndose las pilas», cuanto más rápido te posiciones, mayor ventaja competitiva tendrás.
- Por optimización. Para evitar recabar datos innecesarios y obligar a procesar solo la información relevante para nuestra actividad.
- Por transparencia. Para procesar los datos de una forma clara, lo cual agradecerán tus usuarios y mejorará la relación con tu empresa.
- ¡Por ti!. Que cuando estás en el otro lado, también eres un usuario y te gustaría que tratasen adecuadamente tus datos.
«En el momento que algo sale de tu ordenador, deja de ser privado»
(A veces deja de serlo sin salir).
Alfredo Vela