Un formulario es un conjunto de elementos que permiten recoger información por parte del usuario para ser procesada con una finalidad, que puede ser diversa, desde rellenar los datos personales para realizar una compra online a un único campo de texto para realizar una búsqueda dentro de la web.
Los ejemplos clásicos de formularios que tendremos que adaptar al RGPD son:
- Formularios de contacto: para dejar comentarios o valoraciones.
- Formularios de suscripción: ya sea a newsletter o cualquier otro servicio.
- Formularios de contratación: compras, ventas, reservas, etc.
Para adaptar un formulario al RGPD, tenemos que buscar que sea:
- Informativo. Para que el usuario conozca para qué se le piden los datos y qué uso haremos de ellos.
- Específico. Para evitar que resulte farragoso de comprender.
- Libre. El consentimiento, en el caso de ser necesario, en un formulario no debe ser condicionado para acceder a un servicio a menos que sea necesario para el mismo.
- Inequívoco. Para recabar el consentimiento con una acción clara y que nunca se deduzca por la inacción o la omisión del usuario.
- Verificable. Para mantener un registro que demuestre los consentimientos, así como también cómo hemos llegado a él.
Mis dos herramientas favoritas para crear formularios son el plugin de Contact Form 7 y Typeform (producto nacional).